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No tiene nada malo, de hecho es recomendable que te la pongas, y más aún si no has tenido relaciones sexuales, pues la protección será máxima, ya que no habrías tenido exposición al virus del papiloma humano.
Las vacunas disponibles en el mercado son muy seguras, pero como todo fármaco puede tener efectos secundarios. Los más comunes y leves incluyen dolor de cabeza, fiebre, náuseas y mareos. Algunas veces puede que haya dolor y enrojecimiento en el lugar donde se aplica la inyección.
Existen algunas restricciones para la aplicación de la vacuna, entre las que se destacan:
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