El dolor abdominal puede ser causado por múltiples cosas: desde gastroenteritis (diarrea), parásitos intestinales, intolerancia al consumo de alimentos (lácteos), ovulaciones dolorosas, síndrome premenstrual, embarazos ectópicos, cálculos renales hasta apendicitis. Si el dolor es muy intenso o no mejora en pocas horas, es recomendable que consulte presencialmente para descartar procesos inflamatorios que requieran tratamiento quirúrgico.