Bunas un favor que esbuno para el hipo

La aproximación para combatir el hipo de menos de 48 horas de duración se basa en aliviar los síntomas. El hipo por tiempos cortos típicamente no es causado por hallazgos preocupantes y no requieren evaluar su causa.

Las maniobras físicas parecen terminar con los ataques de hipo en muchos pacientes, y son fáciles y seguras de realizar. Están diseñadas para interrumpir la función respiratoria normal, estimular/irritar la nasofaringe o úvula, aumentar la estimulación vagal o aliviar la irritación del diafragma. Ejemplos de estos ejercicios son: aguantar la respiración o maniobras de valsalva (pujo), beber agua fría, halarse la lengua, hacer gárgaras con agua, o tragarse una cucharada de azúcar húmeda (para irritar la nasofaringe), presionar los ojos (para estimulación vagal), y empujando las rodillas contra el pecho o recostarse hacia adelante para comprimir el tórax (para aliviar la presión del diafragma).

La eficacia de estas maniobras solo se han reportado en reportes de casos pero no se han confirmado, sin embargo te recomiendo hacerlas por separado, ya que son fáciles y tienen bajo riesgo de complicación, al menos que estén contraindicadas en algún caso (por ejemplo cirugía reciente de algún órgano que se vaya a utilizar para la maniobra).

Existe una clase de hipo prolongado, cuando tiene una duración de 48h a 1 mes, llamado hipo persistente, en este caso es importante acudir al médico, porque puede disminuir la calidad de vida en las actividades diarias conllevando a problemas en la salud. El médico debe realizar una valoración completa y detallada, con el fin de buscar la causa (muchas veces no se encuentra). Se puede intentar las maniobras físicas para detenerlo, sin embargo si continua se debe utilizar tratamiento de la causa establecida o tratamiento farmacológico inicial con dopaminérgicos o gabaérgicos.