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Un parto y un aspirado
Después de un parto complicado y la necesidad de un legrado, aunque el el útero se recupera rápidamente, puede quedar molestias durante un período de tiempo corto. El efecto adverso mas común son los calambres uterinos, que generalmente desaparecen unas horas después del procedimiento, pero en algunos casos pueden durar hasta dos días después. El sangrado escaso puede persistir unos días después. Usualmente se recomienda descanso pélvico durante algún tiempo, entre 3 días y dos semanas para evitar sangrado y/o infecciones. Pero no hay evidencia de ninguna recomendación especifica adicional.
Después de 4 meses probablemente estos efectos adversos ya debieron haber desaparecido. Pero existen condiciones que podrían generar sintomatología crónica, como lo son adherencias o cicatrizaciones internas, o si hubo algún desgarro perineal durante el parto o el legrado que comprometiera estructuras del ano o sus alrededores, y a pesar que estos se corrigen inmediatamente, podría ser que la molestia al momento de ir al baño es por la distensión de la pared rectal con una cicatrización en proceso.
Sin embargo todo lo anterior te orienta acerca de las posibles causas de tus síntomas, pero para un diagnóstico certero y así poder indicar un tratamiento, es necesario que acudas a tu médico por consulta para que él con un examen detallado (historia y examen físico) te valore y pueda descartar alguna otra condición que amerite tratamiento.
Recuerda estar atenta a algunos signos de alarma, de baja probabilidad en tu caso, por el tiempo que llevas, pero que debes conocer como sangrado abundante con coágulos o goteo lento pero constante, dolor abdominal severo sin mejoría, fiebre >38C o salida de desechos con mal olor. Si has presentado hace poco o presentas alguno de estos, debes ir al médico inmediatamente.