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Puede ser peligroso cuando es una gran cantidad de agua, pero en la mayoría de veces suele ser poca, por lo que no debes preocuparte.
Los únicos síntomas que hacen preocupar, son los presentados inmediatamente después de la ingesta, como la tos o la sensación de ahogo. Pero si superas estos síntomas y te sientes mejor, no habrá ninguna complicación ya que los pulmones se van a encargar de absorber esta agua y no vas a volver a sentir ningún síntoma adicional.
Espero haberte ayudado y estaré atento si tienes más dudas para poder orientarte.