Realmente se pueden bajar muchísimos kilos, sin embargo este tipo de procedimiento se aplican con mayor frecuencia (y así están indicado) cuando el paciente presenta problemas de obesidad mórbida y cuando previamente otros tipos de manejo de baja de peso más conservadores han fracasado en lograr los objetivos propuestos.
El procedimiento de por sí tiene sus riesgos y el proceso postquirúrgico requiere un manejo interdisciplinario estricto para evitar que el paciente se descompense.