La eyaculación y en sí el acto sexual exige un esfuerzo físico, ese esfuerzo físico se traduce en reparación agitada, taquicardia, elevación de cifras de presión arterial y otras respuestas fisiológicas desencadenadas por el efecto de la adrenalina y otros neurotransmisores que se liberan durante el mismo. La elevación de cifras tensiones y la taquicardia pueden causar que a nivel de la cabeza, especialmente en la zona temporal a lado y lado de la cabeza, las arterias temporales latan con fuerza y eso cause dolor de cabeza secundario perceptible como latidos en la cabeza. Por lo general no duran mucho tiempo ya que al tiempo que esto sucede el cuerpo libera endorfinas y estas causan relajación y bienestar incluso analgesia.