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Los virus clasificados dentro de la familia de herpes sin virus que se mantienen en nuestro organismo de forma pasiva, y dependiendo del serotipo que se tenga, es su manifestación. Es decir, es un microorganismo que, una vez adquirido, se queda en nuestro organismo “apagado” (usualmente en los nervios), sin causar molestias, y en el momento en que nuestra respuesta inmunologica se deprime (por algún periodo de estrés, alguna otra infección agregada, mala alimentación, entre otras causas) se manifiesta. Los medicamentos que se usan para su tratamiento son meramente sintomáticos, e intentan limitar la reproducción del virus en su fase activa, sin embargo no logran eliminarlo por completo. Es decir, se vuelve a apagar, y se prende nuevamente cuando se tiene un nuevo cuadro que deprima el sistema inmunológico. Sin embargo, y dado que cada cuadro puede tener complicaciones por la propia evolución de la enfermedad (como infección de algunas de las lesiones), es necesario que acudas con tu médico con cada nuevo cuadro.
Quedamos atentos ante cualquier duda que puedas tener más adelante.