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El diagnóstico de preeclampsia se mantiene hasta el final del embarazo (y en algunos casos hasta después), ya que habla de las modificaciones en la presión y en la función orgánica (principalmente hígado y riñones) que pueden poner en riesgo la vida del binomio madre - hijo.
Una vez establecido el diagnóstico, se debe llevar un monitoreo continuo, para establecer el grado en que se encuentra (leve, moderada o severa) y con ello establecer el diagnóstico. En tu caso, la función renal no se encuentra comprometida de una forma grave, por lo que las medidas tomadas hasta el momento pueden ser adecuadas.
Es importante que mantengas un seguimiento cercano con tu médico hasta el momento de la resolución de tu embarazo (parto o cesárea), y posteriormente para evaluar que tu cuerpo regrese a sus funciones normales.
Quedamos atentos a cualquier duda futura que puedas tener.