Muy probablemente el enrojecimiento, el lagrimeo y la "rasquiña" se deban a que los ojos no se han podido adaptar a los lentes o presenta una infección por manipularlos con las manos sucias o dormir con ellos. Lo primero que hay que hacer es retirarlos y usar gafas de manera temporal. Lo segundo es aplicarse unas gotas para la infección o inflamación, según sea el caso, y cuando ya los síntomas hayan mejorado podría volver a usar unos lentes de contacto hipoalergénicos. Pero será un especialista en optometría u oftalmología quienes definan esto.