Los terrores nocturnos son alteraciones del sueño en las que el niño podría sentarse de repente al estar acostado, llorar, gritar. No debe despertarlo en ese momento. Estas parasomnias pueden resultar de un horario para dormir errático o insuficiente o de cualquier tipo de falta de sueño. Debe resolver cualquier otra clase de problemas relacionados con el sueño que tenga su hijo y realizar higiene del sueño.