Una de las causas más comunes de esa sensación es el reflujo gastroesofágico: cuando los alimentos y los jugos gástricos se devuelven incluso hasta la garganta y causan gran irritación. Inicialmente puede evitar comidas irritantes o grasosas, preferir comidas más pequeñas y tomarlas con mayor frecuencia, evitar comer o tomar cualquier alimento hasta 2 horas antes de acostarse, evitar el licor y el cigarrillo. Si esto continúa es importante que acuda al médico para una evaluación de la garganta y la laringe.