La rinofaringitis en los lactantes genera producción de abundantes secreciones. En la incapacidad de expectorarlas con el reflejo de la tos, las flemas son ingeridas y pasan al tracto gastrointestinal ocasionando deposiciones con moco. Sin embargo también se debe descartar que el paciente esté empezando a cursar con un proceso de gastroenteritis viral por el aumento en las deposiciones, la consistencia de las mismas y el antecedente previo de rinofaringitis. Debe otorgar una adecuada lactancia materna para compensar la pérdida de líquido y electrolitos por las deposiciones.