Si no tiene nuevos sangrados ni existe dolor, inicialmente no hay necesidad de acudir a una cita con el especialista. Simplemente con no tener relaciones sexuales anales por unos días. Una dieta rica en fibra, frutas, verduras y agua ayudará a evitar deposiciones muy grandes y duras. Si el sangrado continúa puede ser necesario ser valorada por un coloproctólogo o gastroenterólogo.