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Después de la cirugía de vesícula, la digestión es más lenta, pues falta el órgano que concentra la bilis y la aporta cuando es necesario durante la digestión, por eso se acumulan gases y sientes tu abdomen distendido.
La recomendación es evitar los primeros meses los alimentos fritos, salsas, mayonesas, vísceras de ganado vacuno y de cerdo, la piel del pollo; evitar alimentos productores de gas como el brocoli, coliflor, leguminosas como garbanzos, frijoles, lentejas; la leche y sus derivados; evita bebidas gaseosas, sodas, agua con gas.
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