En casa para calmar un dolor provocado por un diente lo ideal es comenzar por hielo en contacto con la zona que molesta así como tomar alimentos de consistencia blanda y líquida.
Por otra parte respecto al tratamiento farmacológico podría tomar analgésicos e antiinflamatorios no esteroideos como primera opción, y en casos más complejos derivados de los opioides, pero debe saber que la formulación la debe hacer un médico o profesional de la salud ya que estos medicamentos pueden tener reacciones adversas que dependen según la persona, además las dosis varían según usted tenga o no enfermedades y tome o no otros medicamentos.
En caso de sangrado, un dolor que no puede ser controlado, imposibilidad para comer, que haya enrojecimiento y que la zona se ponga caliente o se hinche, lo mejor es que se dirija a urgencias.
Le recomendamos solicitar una cita con su odontólogo de cabecera ya que un dolor dental suele ser síntoma de un proceso que no tiene urgencia pero a largo plazo puede disminuir su calidad de vida si no se trata.
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