Después de un proceso infeccioso en el organismo se debe ir recuperando la resistencia, fuerza, habilidad perdida durante el período de recuperación y manejo antibiótico previo. Debe empezar a realizar actividad física de moderada intensidad (anaerobia), acompañada de ejercicio aerobio, recuperando así la resistencia muscular y la función pulmonar que estuvo afectada. Después de un proceso de reacondicionamiento de 2 a 3 semanas ya podrá realizar actividad física normal.