Los dolores de articulación (cualquiera que sea la afectada) pueden ser signo de problemas de artritis en mayor o menor grado. Si este tipo de molestias se presenta de forma cíclica en épocas de invierno cuando las temperaturas son más bajas y frías, pueden estar asociadas precisamente a esas bajas temperaturas las cuales pueden ocasionar vasoconstricción periférica y causar menor irrigación sanguínea en las articulaciones causando ese posible efecto de forma secundaria. También es muy frecuente en las rodillas sobre todo en personas de la tercera edad y jóvenes. Si además de esta condición atmosférica la persona realiza actividades donde el trabajo de la articulación de los dedos pulgares es alta, puede causar inflamación de los mismos.