Es importante que sepa que aunque se trate de cálculos urinarios, los riñones no duelen. Lo que duele es la inflamación que produce que los cálculos se encuentren en los uréteres. Las náuseas son producto de la irritación de las fibras del área afectada, las cuales también dan ramas al sistema digestivo haciendo que este se estimule como efecto secundario, generando las náuseas.