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Todos los hallazgos correspondientes a su sintomatología y los resultados de la resonancia magnética de rodilla corresponden con desgaste de la articulación.
La articulación de la rodilla está formada por tres huesos, el fémur, la tibia y la rótula (Patela), y con el paso de los años y dependiendo de la actividad diaria de las personas durante su vida, el cartílago que recubre estas estructuras y sirve como amortiguador se va desgastando y adelgazando (Condromalacia), lo cual genera dolor e inflamación y que finalmente causa que la articulación se llene de líquido (Derrame articular); todo esto en conjunto se denomina artrosis. Por tanto, la artrosis es una enfermedad que no tiene cura ni se puede prevenir. Sin embargo existen maneras de controlar los síntomas para llevar una adecuada calidad de vida, volver más lento el proceso normal de desgaste de la articulación y postergar lo máximo posible una cirugía de reemplazo articular de la rodilla. Dichos tratamientos consisten sobre todo en ahorro articular y terapia física dirigida, acompañado con control del dolor con medicamentos analgésicos que serán prescritos por su ortopedista tratante.
El ahorro articular consiste en evitar movimientos repetitivos (Tales como subir una cantidad excesiva de escaleras), evitar ejercicio de impacto y esfuerzo excesivo de la articulación. La terapia física son ejercicios especialmente dirigidos por profesionales en fisioterapia para la instauración y adecuación de rutinas necesarias para un buen uso de sus articulaciones.
En resumen, es recomendable tener en cuenta las pautas de ahorro articular y seguir de forma adecuada las recomendaciones de su ortopedista tratante para mejorar los síntomas que presenta y postergar lo máximo posible tratamientos quirúrgicos.
Espero haber solucionado sus dudas, en caso de tener alguna otra pregunta no dude en escribirnos.