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Durante la planeación de la inserción debes primero conocer el entrenamiento del médico que realizará el procedimiento y por otro lado, aunque para mujeres saludables, no se requiere ningún examen físico o de laboratorio especifico, se debe asegurar para el inicio o cambio de cualquier método anticonceptivo, NO estar en embarazo.
Después de descartar el embarazo, puedes ir a la colocación del implante sin necesidad de ayuno, con una alimentación e hidratación normal y no hay necesidad de un acompañante al menos que el médico que lo realice lo requiera. El procedimiento realizado por un médico entrenado puede demorar hasta 3 minutos.
Las complicaciones son raras, se presentan en menos de 1% de los pacientes, incluyendo infección, hematomas, irritación local, expulsión del implante o reacciones alérgicas.
Recuerda que debe quedar consignado en la historia clínica la colocación del implante para que los médicos que te valoren conozcan este antecedente.
Dentro de los cuidados posteriores al implante, la mayoría de pacientes no sienten dolor, pero si lo sientes puedes tomar analgésicos para aliviarlo.
Recuerda tener en cuenta los signos de alarma para acudir al médico, si presentas dolor, salida de líquido o inflamación del sitio de infección, fiebre u otras situaciones que te preocupen. Además de visitarlo si presentas cambios en el estado de salud, si decides cambiar de método anticonceptivo, si quieres retirarlo por embarazo o para el reemplazo del dispositivo (tres años después de la inserción).