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La azitromicina no es el antibiótico de elección para el tratamiento de la gonorrea. Para poder realizar un diagnóstico adecuado se requiere de una valoración médica completa y la realización de pruebas de laboratorio específicas, para iniciar una terapia adecuada.
El tratamiento de la gonorrea se basa en el uso de medicamentos antibióticos pertenecientes al grupo de las cefalosporinas.
Algunos síntomas que indican infección a nivel rectal por gonorrea son: dolor con las deposiciones, sangrado, descarga o secreción rectal y prurito (comezón o necesidad de rascarse).
Recomiendo asistir a su médico tratante de forma prioritaria, para evaluar su caso, realizar un examen físico completo y realizar un diagnóstico correcto, ya que la gonorrea no es la única enfermedad de transmisión sexual que afecta el recto y ano y además sus síntomas podrían corresponder a otro tipo de patologías no infecciosas como ulceras, fisuras o lesiones a nivel rectal o anal.
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