Debe realizar un lavado de la zona afectada para evitar la infección local con otros microorganismos. No deben generarse nuevos episodios de presión física para evitar edema, rubor y provocar un cicatrización adecuada. Este proceso debe resolverse dentro de 1 semana aproximadamente. Si los síntomas persisten o no hay adecuada respuesta, consulte a su médico para evaluar si es necesario instaurar algún manejo antibiótico.