Estas inyecciones duelen, al igual que en cualquier otra zona del cuerpo. El dolor puede variar según la ubicación, el diámetro de la aguja y el tipo de solución inyectada. Por lo general, cuando son realizadas por médicos calificados estos procedimientos suelen ser muy tolerables.
Evita cualquier manipulación por ti mismo o por personal que no sea de salud. Espero te resulte útil.