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Es frecuente que los bebés regurgiten (expulsar por la boca un alimento sin digerirlo) los alimentos o leche materna, la diferencia con el vomito es que no se hace un esfuerzo para expulsar los alimentos, es común que esto pase porque el sistema gastrointestinal no está completamente desarrollado y se va a llenar con menos cantidad de leche. Las recomendaciones son: alimentar al bebé en una posición vertical, disminuir la cantidad de leche que se administra pero aumentando la frecuencia con la que se alimenta al bebé (cada 2 a 3 horas), sacar los gases después de cada comida por 15 a 20 minutos.