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Debido a que este tratamiento fue recetado personalmente por su médico pediatra, quién examinó a su bebé y evaluó su situación clínica, lo mejor es seguir el tratamiento recomendado al pie de la letra, pues su pediatra es quien mejor conoce la situación actual de su bebé respecto al cuadro gripal que posee actualmente. Es recomendable que si luego de iniciar el tratamiento no observa mejoría alguna, lo comente con su pediatra.
Es importante reconocer que la gripa es un cuadro viral, y suele resolverse por si solo sin la necesidad de utilizar medicamentos adicionales, y solo está indicado el acetaminofén para casos de malestar general o fiebre.
Si su bebé presenta fiebre alta que no cede a acetaminofén (solo debe utilizar acetaminofén pediátrico a las dosis recomendadas por su pediatra), dificultad para respirar (boqueo, jadeo, respiración forzada, respiración rápida, ruidos al respirar), si presenta letargia o somnolencia, si rechaza los alimentos o vomita todo, o si presenta convulsiones o ataques, es necesario acudir directamente a urgencias.