La tensión de los brackets la ejerce el alambre que los cruza. Este alambre se puede ir modificando o no con cada consulta de control dependiendo de lo que se quiera lograr. Ahora bien, el dolor es muy subjetivo: a algunas personas la tensión les puede ocasionar más o menos dolor que a otras o incluso hay personas que no sienten nada. Esta última condición aplica aún más con el uso de los nuevos tipos de brackets del mercado que tienen una tensión autorregulada.