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A la edad de 20 meses debe estar comiendo los mismos alimentos que el resto de la familia, contenga frutas, verduras, proteínas y carbohidratos.
Su porción debe ser porciones pequeñas, teniendo en cuenta que su estomago es más pequeño, casi del tamaño de la mano del niño, lo importante es el mismo contenido.
No se debe forzar a comer más cantidad, pero se debe tener en cuenta que si inicias las comidas principales con sopas y jugos, sentirá una sensación de llenura y no comerá el resto de alimentos con mayor valor nutricional.
Por otro lado es muy importante que las merienda no contengan paquetes, jugos de caja o gaseosas, estos por su alto contenido de sal y azúcar también generan sensación de saciedad.
Recuerda acudir de forma regular a los controles de crecimiento y desarrollo, (estos permitirán ver de manera objetiva la adecuada alimentación), así como esquemas de vacunación.