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El consumo de tabaco esta íntimamente relacionado con la disfunción eréctil, por lo que es altamente probable que el alto consumo de tabaco haya afectado su habilidad para lograr y mantener una erección satisfactoria.
Lo principal para el tratamiento de esta condición es dejar el tabaco, y debido a que usted ya ha tomado este paso, existen otras modificaciones respecto a sus factores de riesgo que puede modificar para aumentar las probabilidades de recuperar una erección satisfactoria.
Entre estos están la realización de actividad física regularmente, llevar una dieta balanceada, intentar obtener suficiente descanso por las noches, disminuir la carga de estrés, y en caso de presentar además enfermedades como diabetes mellitus o hipertrigliceridemia, mantener los valores de laboratorio por debajo de cifras anormales.
Es importante que si conforme pasan los meses usted nota que su capacidad para lograr y mantener una erección no mejoran sino que por el contrario, continúa empeorando, consulte personalmente con su médico, para que le puedan ser realizadas las pruebas respectivas para determinar si está cursando con una disfunción eréctil que requiera del uso de medicamentos o terapias alternas.