Después de completar el tratamiento antibiótico ya no debe haber dolor ni fiebre. En ocasiones persiste la sensación de oído tapado pues la trompa de Eustaquio está inflamada y no permite que la presión del oído se nivele con la presión externa, en estos casos se puede continuar usando un anti-inflamatorio. Suele resolverse espontáneamente en 1 o 2 semanas.