Es un procedimiento mínimamente invasivo en el cual se aplica energía láser Diodo de 980 nm directamente al tejido graso a través de una fibra óptica de 300 a 400 micras protegida por una cánula de 1.2 mms de diámetro. Esta energía es capaz de destruir las membranas de los adipósitos y así por efecto directo denaturar el tejido graso el cual se hace fácilmente removible por mini-aspiración o fácilmente eliminable por el organismo por vía linfática. Es un procedimiento poco traumático para los tejidos con lo cual el paciente obtiene una rápida recuperación y menor dolor post-operatorio. Es realizado bajo anestesia sedativa, basta con microincisiones de 1 a 3 mms para realizar todo el procedimiento lo cual significa menos huellas de cirugía. El láser trabaja a una temperatura capaz de coagular pequeños vasos sanguíneos con lo que el sangrado es mínimo y esto se ve reflejado en menos equimosis (morados), hematomas, menor dolor y menores riesgos quirúrgicos. Es un procedimiento de apariencia natural y sin fibrosis por la homogeneidad del mismo y por los efectos estimulantes en la remodelación de tejidos con lo cual también se logra un control importante adicional sobre la flacidez. De todas formas debe recibir una buena valoración previa de su salud y el procedimiento debe ser realizado por un profesional certificado en la técnica para minimizar los riesgos inherentes.