La "dieta" es un término que se usa popularmente para referirse a los 40 días después del parto. Las parteras y comadronas recomendaban a las mujeres quedarse en cama, comer ciertos alimentos especiales e incluso no bañarse. Las recomendaciones actualmente son diferentes. Si no hubo ninguna complicación en el parto, la madre puede hacer su vida normal en la manera en que su nuevo rol se lo permita. Esto es teniendo en consideración las necesidades del bebé, quien no debe ser expuesto sin necesidad a multitudes o grupos de personas pues su sistema inmune es aún débil y podría contagiarse de enfermedades para las cuales no está preparado. Además debe ser alimentado durante su primer mes de vida a necesidad, al menos cada 2 horas, por lo que la presencia de la madre a su lado es indispensable.