La piel de los bebés es muy sensible. Debe revisar si no se trata de zonas de presión por la almohada o la forma en que duerme o si aparecen después de aplicar alguna crema, jabón o incluso de algún cambio en la leche. En la próxima consulta de control de crecimiento y desarrollo, discuta esto con su médico para que pueda examinarlo y determinar de qué se trata.