Una de las mejores herramientas que tenemos es respirar, de forma profunda y consciente, sólo pensando en la respiración. Cuando escuche a su padre realmente escúchelo, sea empática con su verdad, mírelo con una mirada tranquila. No necesariamente tiene que estar de acuerdo con sus sentimientos, pero sí acompañarlo sin juzgarlo y mostrar que está con él, que tiene apoyo. Hable con el médico para que hable con él antes de la intervención quirúrgica y esté más tranquilo.