Están relacionados con las dosis y varían de un paciente a otro, corresponden a síntomas de hipertiroidismo. Ellos pueden incluir: taquicardia, palpitaciones, arritmias cardiacas, angina de pecho, cefalea, inquietud, excitabilidad, insomnio, debilidad muscular, temblor de las manos, calambres, intolerancia al calor, sudoración, rubicundez, fiebre, pérdida de peso, aumento del apetito, irregularidades menstruales, diarrea y vómito. Puede también desencadenar o agravar la insuficiencia cardiaca congestiva. Estas reacciones adversas usualmente desaparecen después de la reducción de la dosis o suspensión temporal del tratamiento. En lactantes las dosis excesivas pueden producir craneosinostosis. En niños puede presentarse pérdida parcial del cabello durante los primeros meses de tratamiento. La terapia a largo plazo con Levotiroxina es un factor conocido de riesgo para osteoporosis y algunos estudios han indicado que pueden tener una disminución de la densidad mineral ósea, especialmente en mujeres postmenopáusicas. Se puede presentar tirotoxicosis en pacientes con bocio difuso no tóxico o enfermedad tiroidea nodular por lo cual se requiere administrar con precaución. Se pueden presentar o empeorar síntomas cardiacos en pacientes con enfermedad cardiovascular presente u oculta. Se debe reevaluar su condición actual para ver si la dosis es muy alta o efectivamente es la que necesita a pesar de los efectos adversos.