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El diagnóstico que estas teniendo como su nombre lo indica habla que has tenido varios episodios depresivos y que has requerido tratamiento. Los episodios depresivos según su intensidad, los síntomas que se presentan y la atención que se requiere, se van a clasificar según su gravedad, en leves, moderados y graves. Lo ideal es que el episodio depresivo grave reciba un adecuado tratamiento para que posteriormente sea moderado, después leve y después tenga mejoría.
Los síntomas psicóticos pueden ocurrir en los episodios depresivos y están relacionados a oír voces que nadie más oye o a ver cosas que nadie más ve, así como a tener sensaciones o percepción que alguien nos está persiguiendo o que tenemos algún tipo de poder o de mensaje; estos síntomas ocurren en un alto porcentaje de los episodios depresivos y no significa que uno esté loco por esto.
Las implicaciones que hay para el paciente son las del compromiso con su tratamiento. Si el diagnóstico es el que estás poniendo, va a requerir tratamiento mínimo de uno a dos años, tanto con medicación como con terapias. Abandonar el tratamiento antes de este tiempo y sin indicación médica en esta enfermedad va a tener un altísimo riesgo de recaída, aproximadamente del 70-80%.
De forma laboral, recuerda que la historia clínica es solo tuya y no deben pedírtela en el trabajo, únicamente la incapacidad. Si tú quieres trabajar y te sientes en las capacidades de hacerlo, si se puede trabajar, no hay ninguna restricción para no hacerlo, incluso tener una actividad ocupacional/ laboral ayuda mucho en la recuperación del paciente.
Los principales cuidados que se deben tener son: seguir las indicaciones médicas, acudir a los controles ambulatorios, tomarse la medicación según como esté prescrita, no autoformularse, realizar ejercicio 3 a 4 veces a la semana en las horas de la mañana, tener adecuados hábitos del sueño, no tomar alcohol ni consumir sustancias psicoactivas cuando se esté tomando la medicación, acudir a urgencias si se presentas ideas de muerte o de suicidio, no aislarse ni alejarse de la cotidianidad y buscar re- incorporarse a la vida que se tenía previamente.
No te etiquetes con este diagnóstico. Esta enfermedad es una parte de tu vida pero tú no eres la enfermedad y no eres un depresivo y ya. Eres un ser humano que está atravesando por esta situación, que si sigues las recomendaciones, vas a poder tener nuevamente una buena calidad de vida.
Espero haberte podido ayudar.