Con el embarazo vienen sus alteraciones que afectan significativamente la función intestinal a varios niveles. Los cambios anatómicos y fisiológicos del embarazo generan disminución del tono del EEI generando pirosis (Ardor en la boca del estómago). En primera instancia realizar cambios dietarios como: consumo de pequeños volúmenes de comida, comidas frecuentes y evitar alimentos que disparan los síntomas como las grasas, cafeína, chocolate. Si persisten los síntomas se pueden ingerir los antiácidos que son seguros en el embarazo. De continuar con dolor de estómago intenso que no cede con estas medidas o cefalea intensa que no cede con los analgésicos o algún signo de alarma, consulte a su médico.