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Si hablas del bicarbonato de sodio que se adquiere en cualquier supermercado, este se ha utilizado para varias condiciones: tomado en el manejo de reflujo gastroesofágico, como enjuague bucal para las aftas orales, tópico para la cicatrización de heridas superficiales de la piel, con resultados variables y de forma muy empírica, pues no es que existan estudios que digan que esa es su indicación.
En el contexto hospitalario, se pueden conseguir ampollas de bicarbonato de sodio, que se utilizan usualmente en pacientes que están críticamente enfermos y tienen una disminución importante del pH de su sangre, para neutralizar ese pH.