En lo posible use medias y zapatos cubiertos ya que el uso continuo de sandalias reseca aún mas la piel. Báñese con agua tibia y use piedra pómez para exfoliar la piel seca de los talones y puntos de apoyo. Evite el contacto de sus pies con detergentes, jabones o cualquier otro producto químico de limpieza. En las noches antes de dormir use una crema o aceite humectante. Existen algunos productos específicos para el cuidado de los pies, cuyas cremas son más gruesas y tienen mejor efecto en estas zonas de piel gruesa. Cubra sus pies con medias, repítalo de manera rutinaria para poder ver cambios.