Esta condición se llama rotacismo, que en ocasiones se puede asociar a alteraciones anatómicas como frenillo sublingual o malas técnicas vocales. La forma más común para tratar esta condición es mediante terapia del lenguaje, que idealmente debió empezar en la infancia. Sin embargo, puedes acudir a un terapeuta para que te haga una correcta valoración y te indique el plan de manejo más adecuado a tus necesidades. Aquí unas recomendaciones para hacer en casa:
- Relajar el cuerpo y la lengua mediante ejercicios de respiración profunda.
- Ejercicios de soplido, aprendiendo a controlar el aire que sale de los pulmones.
- Sacar la lengua y llevar su punta de derecha a izquierda, de arriba a abajo repetidas veces.
- Chasquear la lengua con el paladar superior.
- Tocar el paladar superior, justo detrás de las encías con la punta de la lengua varias veces y a diferentes velocidades.
- Barrer con la lengua todos los dientes de izquierda a derecha y vivecersa.
- Succionar los labios imitando la boca de pez.
- Practicar el sonido “r”. Imitar el sonido de una moto, trabalenguas, palabras y frases que contengan la letras “r” repetidas veces, exagerar las erres (por ejemplo: “ferrrrocarrril”). Haz que te mire cómo colocas la lengua cuando lo pronuncias así te imita. Un trabalenguas conocido por todos: “Erre con erre guitarra, erre con erre barril, ruedan que ruedan las ruedas, las ruedas del ferrocarril”.
- Puedes buscar videos en la internet de terapias para esta condición.