Para prevenir el abuso sexual, se recomienda enseñar a los niños:
Que el cuerpo es de ellos.
Que ellos son quienes deciden quienes les pueden tocar o no.
Que existen diferentes tipos de contacto físico, se debe enseñar que es normal y qué no.
Decir no.
Además de lo anterior, es importante que los adultos brinden la confianza suficiente para que puedan contar de situaciones en las que no se siente cómodos.