No, los sonidos que se producen al forzar las articulaciones de los dedos por ejemplo jalando los dedos o entrelazándolos y estirando las palmas hacia afuera, ocurren porque forzamos la articulación produciendo un estiramiento de la membrana sinovial, que es la bolsa llena de líquido que reviste las articulaciones para disminuir la fricción. El líquido contenido tiene disueltos algunos gases que al disminuir la presión forman burbujas y estallan, produciendo el ruido característico de tronarse los dedos. Este proceso no produce deformidad, ni daño en la articulación.