Mida la temperatura de forma periódica para saber qué valores tiene y ver cómo se va comportando en el tiempo (la puede medir cada 2, 4 o 6 horas). La pérdida de apetito puede ser normal por la fiebre que presenta, no es raro que eso suceda en los niños y es un buen signo de que algo de hecho está sucediendo que no es normal. Utilice un antipirético de venta libre para manejar la fiebre (Dolex) a dosis calculada según su peso y edad y puede usar también compresas de agua fría sobre su frente para manejar la fiebre. Importante es que tome buena cantidad de líquido en el día ya que entre más alta sea la fiebre más riesgo de deshidratación puede existir. Si la fiebre supera en algún momento los 39 °C es mejor consultar de forma presencial a un colega médico para una revisión completa y adecuada.