Los síntomas de una apendicitis pueden iniciar con cosas muy generales como náuseas, vómito, fiebre, dolor en la boca del estómago o en la mitad del abdomen, diarrea y después un dolor muy intenso, que es más fuerte en las partes bajas del abdomen y que obliga al paciente a estarse quieto, acostado, evitando moverse. Por lo general suele ser un dolor insoportable, por lo que consultan por urgencias.