Muchas de estas afecciones en personas jóvenes sanas, tienen factores emocionales psicológicos como causas, lo cuales están relacionados con experiencias previas poco gratificantes, ansiedad, estrés, en algunos casos relaciones deterioradas, donde un ciclo vicioso negativo se perpetua haciendo que empeoren los síntomas.
Si sigue presentando este problema después de hacer una introspección y evaluar que de los factores anteriores puede estar presentes y tratar de corregirlos, es recomendado acudir al médico tratante.