Esta afección se llama queratosis pilar, y es una afección usualmente condicionada por la genética, en la cuál hay sobrecrecimiento de la capa más externa de la piel, en los folículos pilosos, ocasionando precisamente esta "piel de gallina".
Estas lesiones no suelen irse del todo a pesar del tratamiento que se les pueda dar, pero si pueden mejorar. Lo importante es que sepas que no representan ningún riesgo para la salud y deberás aprender a convivir con ello. Aquí te dejo algunas recomendaciones para el manejo de esta condición:
- Usa agua tibia y limita la duración del baño. El agua caliente y las duchas o los baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel. Limita la duración del baño o de la ducha a unos 10 minutos o menos. Usa agua tibia, no caliente.
- Evita los jabones perfumados. Elimina las células muertas de la piel suavemente (exfoliación) con una toalla o con una esponja natural. Restregarse la piel con fuerza o reventarse los folículos pilosos obstruidos puede irritar la piel y agravar la afección. Después de lavarte o bañarte, sécate la piel suavemente con una toalla dando pequeños toques para que quede algo de humedad.
- Puedes usar alguna crema que contenga urea o ácido salicilico, una vez al día en las zonas más afectadas, pues estos componentes pueden ayudar a disminuir la acumulación de piel.
- Humectate bien la piel después del baño, preferiblemente con una que no sea perfumada, que no tenga olor y que tenga poco contenido de grasa
- Evita usar ropa ajustada. Protege la piel afectada contra la fricción causada por prendas de vestir ajustadas.