Es una pregunta compleja. El corazón lo podemos comparar con un motor de un vehículo en el que todo se tiene que mantener en equilibrio para funcionar bien. Si hay problemas con la gasolina o la temperatura del carro, el motor se puede sobrecargar. En el cuerpo humano condiciones como la presión arterial, el grueso de las arterias (los vasos sanguíneos que mueven la sangre con oxígeno), los problemas para llevar la sangre de regreso al corazón, entre otros generan que el corazón tenga que trabajar cada vez con más fuerza y como es un músculo se va creciendo, hasta que a pesar de estar muy grande no es capaz de bombear sangre adecuadamente. Imagínese un balón de plástico que se ha inflado y estirado tanto que finalmente queda blandito, lleno de bombas y huecos por donde se escapa el aire. El corazón se llena de sangre en exceso que no es capaz de bombear bien y esto lleva a muchos otros problemas, entre ellos aumenta el riesgo de sufrir complicaciones con una cirugía. Todo esto deben hablarlo con el personal médico que lo está atendiendo, porque si la cirugía no se puede también deben ser informados de qué otras opciones tienen.