Es un término que no es de uso médico ya que el cuello del útero sólo se dilata o abre en el proceso del parto. En el resto de las mujeres se encuentra normalmente cerrado. Imagínese el útero como un aguacate, cuya parte superior es la más amplia y la parte estrecha es el cuello que es hueco por dentro. Sólo queda una pequeña luz por la cual sale la sangre durante la menstruación y pasan los espermatozoides en el momento de la fecundación. Por lo tanto el estar cerrado es la posición normal. En la menopausia los sangrados menstruales desaparecen por la falta del estímulo hormonal, no porque se haya cerrado el cuello del útero.