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No es necesario, la necesidad de extraer o no extraer los terceros molares o las conocidas comúnmente como “las muelas del juicio” dependen directamente de cada diente y de cada paciente en particular, como un universo único y distinto en cada caso. Dicho esto, la indicación más frecuente para su extracción es el dolor agudo acompañado de infección e inflamación, que puede ser causado por una caries que se complicó en el molar parcial o completamente erupcionado o por una inflamación de los tejidos (encía) que circundan la corona del molar que no logro salir completamente debido a la acumulación de restos de comida, pero si estos dientes lograron salir completamente sin ninguna complicación no es obligatorio realizar su extracción; la segunda indicación más frecuente es por el tratamiento de ortodoncia, si existe una desalineación moderada a severa y los dientes deben ser movidos hacia atrás la extracción debe ser realizada. Esto debe ser evaluado por un odontólogo, el cual mediante una radiografía panorex, verificará la posición y trayectoria de erupción del molar, la edad del paciente, así como las estructuras anatómicas que pueden interrumpir dicha trayectoria, tales como la rama ascendente de la mandíbula y los otros molares vecinos adyacentes a la posición del molar evaluado, o simplemente falta de espacio para que este salga. De evidenciar alguna alteración o anomalía de las anteriores mente descritas, el profesional programará e indicará la necesidad de extraer el molar explicando el porqué de la indicación. Por otro lado si estas vienen por trayectoria de erupción sin alteraciones y vayan a ser funcionales, también se puede indicar el dejarlas en boca para que el paciente no tenga que incurrir en una cirugía sin necesitarlo.
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