Puede volver a correr claro pero revisa que tipo de calzado estas usando para correr porque al parecer puede que no sea el calzado ideal y lo que te esta sucediendo es una periostitis tibial que se origina por:
1- Superficie de entrenamiento inadecuada. Llámese asfalto o cualquier superficie endurecida.
2- Escasa o nula preparación muscular del individuo. Eso, que el gimnasio y los ejercicios también existen.
3- Volumen y/o intensidad inadecuadas. Entrenar más de la cuenta o con más intensidad o incluso variar la carga de entrenamientos de una manera brusca nos puede llevar a la periostitis.
4- Defectos biomecánicos. El exceso de pronación, la forma de nuestro pie (sobre todo si es cavo) y otros defectos de carga pueden ser causa directa de periostitis.
5- Calzado inapropiado. Escasa amortiguación o falta de estabilidad provocan periostitis.
6- Escasos o nulos hábitos de tratamiento muscular. No acudir nunca al masajista puede salir caro, no estirar, etc.
7- Hábitos de vida poco saludables. Trabajar de pie, el stress, mala alimentación, conducir muchas horas, etc. puede asociarse a diversas lesiones.